¿Qué es realmente importante?
Partiendo de la base de que tienes una puerta blindada, es decir una de madera reforzada con chapas metálicas, no necesitas volverte loco. Con un buen cilindro de seguridad (de gama media-alta o alta) y un escudo protector de calidad bien instalado, ya estás haciendo muchísimo más que muchos.
Estos dos elementos, correctamente colocados por un profesional, dificultan seriamente el trabajo a cualquier ladrón. ¿Por qué? Porque lo que buscan es rapidez y discreción. Si se encuentran con una puerta bien protegida, simplemente se marchan a otra más fácil. Así de claro.
Menos es más (cuando sabes lo que haces)
No se trata de poner tres cerraduras mal instaladas, sino de tener una solución profesional, moderna y eficaz. Siempre hay casos puntuales que requieren medidas adicionales, pero en la mayoría de hogares —sobre todo si vives en un barrio tranquilo y con vecinos que están presentes todo el año— con estos dos artículos es más que suficiente.
Un ejemplo real: de puerta endeble a acceso seguro
En la foto que acompaña este artículo se ve el acceso principal a un edificio al que acudimos hace tiempo. La puerta original era de madera muy endeble, y aunque tenía varios cierres, no ofrecía una resistencia real.
La solución fue clara: sustituimos esa puerta por una blindada y le instalamos:
- Un cilindro de alta gama con protección contra ganzuado, taladro y bumping.
- Un escudo de seguridad acorazado, que protege completamente el cilindro y evita su manipulación.
El resultado fue un acceso moderno, discreto y realmente seguro. Sin necesidad de añadir más de lo necesario.
Mi consejo como profesional
Siempre digo lo mismo: menos, pero bien hecho.
Salvo que vivas en una zona con circunstancias muy particulares, si tienes una puerta en condiciones, con un cilindro de gama media-alta o alta, y un escudo de seguridad potente, estás haciendo una inversión inteligente.
Muchos me preguntan: “¿Pongo otro cerrojo más?”.
Mi respuesta suele ser: “No pongas más, pon mejor.”